Inicio del Año Académico 2011.

Como tradicionalmente ha sido en nuestro Seminario cada año en la solemnidad de San José se inaugura el año académico con una solemne Misa presidida por nuestro obispo a la cual asisten los sacerdotes de la diócesis. La razón por la cual cada año en esta misma fecha se realiza esta celebración tiene un doble motivo para nosotros, precisamente porque hace unos años atrás este mismo día nuestro seminario fue canónicamente erigido por Mons. Orozimbo Fuenzalida en el año 1989, de manera que, este año se conmemoró el aniversario vigésimo segundo de nuestra fundación. Así también, la figura de San José representa para todo fiel cristiano, especialmente para aquel que desea consagrarse al Señor, una vital importancia como ejemplo a imitar. Muchas fueron las virtudes que adornaron a San José entre las cuales se destacan la fidelidad a la voluntad de Dios, la virtud de la castidad perfecta, el silencio confiado y humilde, por nombrar algunas de ellas. Estas virtudes son fundamentales para vida sacerdotal, razón por la cual es un digno modelo a seguir para todo sacerdote como varón justo al servicio del Señor.

La íntima relación que tienen estas dos celebraciones para nuestro seminario quedaron patentemente manifestadas en el texto del Decreto de fundación, el cual, en su parte central nos dice: “Para mayor gloria de Dios, crecimiento de su Iglesia y servicio evangélico del Pueblo de Dios, creamos el Seminario Diocesano Mayor de San Pedro Apóstol en San Bernardo, el cual se ajustará en todo al Derecho Canónico vigente, a las directivas que emanaren de la Santa Sede Apostólica y a la conducción del Obispo Diocesano. Lo ponemos bajo el cuidado de María y de José, Maestros de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote; invocamos asimismo la intercesión de San Pedro, Príncipe de los Apóstoles, para que los futuros sacerdotes salidos de este nuevo Seminario sean fieles a la roca del Magisterio.”

En estos 22 años de fundación numerosos alumnos han pasado por este Seminario entre los cuales ya se cuentan 31 sacerdotes ejerciendo el ministerio en nuestra diócesis y tres religiosos del Oratorio Mariano.

Al comenzar este nuevo año de formación imploramos el auxilio divino y la bendición de Dios todopoderoso a través de nuestro querido Sr. Obispo a toda la comunidad de Seminario integrada por 29 seminaristas, 17 profesores, 3 formadores internos, el director espiritual titular y 3 directores espirituales colaboradores externos, el administrador y 6 personas auxiliares, formando la comunidad del Seminario un total de 60 personas.

Le pedimos al Señor nos conceda permanecer siempre siendo fieles al Señor y a la Iglesia.

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