RETIRO DEL MES DE JUNIO.

Los días tres y cuatro de junio se realizó en el seminario el correspondiente retiro del mes. El predicador fue el presbítero Patricio Romero quien nos propuso en las meditaciones tanto del día viernes y sábado, la unión esencial de la oración y el ejercicio ministerial del sacerdote. De tal manera, nos invitó a contemplar el Corazón de Cristo, el cual nos espera en el sagrario, como hoguera ardiente de caridad. Es el Sagrado Corazón de Cristo que vive en la Sagrada Hostia, y que palpita su Corazón en las manos consagradas del sacerdote y, por cierto, nos llama a todos continuamente a adorarlo en el tabernáculo. Es la relación íntima de Corazón a corazón.

La Iglesia dedica todo el mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús, con la finalidad de que los católicos lo veneremos, lo honremos y lo imitemos especialmente en estos treinta días.

En la capilla Mayor del Seminario se acompañó adorando al Santísimo Sacramento en la oración personal, en la Hora Santa, para terminar con el rezo de vísperas. Posteriormente, cada seminarista respondió a está pregunta de Nuestro Señor a sus discípulos: "¿Con que no habéis podido velar un hora conmigo? Velad y orad..." Por ello, junto a Jesús Sacramentado se le custodió durante toda la noche, para terminar en la mañana con el rezo de laúdes y, la Bendición del Santísimo Sacramento.

Adoramos el Corazón de Cristo porque es el corazón del Verbo encarnado, del Hijo de Dios hecho hombre.

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

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